Al aplicar este sello, los evaluadores han considerado que el artículo protege la esencia vital de todas las vidas humanas frente a amenazas graves y generalizadas, de manera de habilitar las libertades y la plena realización del ser humano y la naturaleza.
Aquí se integran tres libertades: la libertad del miedo (protección contra las amenazas directas a la seguridad y a la integridad física), la libertad de la necesidad o miseria (protección para satisfacer las necesidades básicas, el sustento y los aspectos económicos, sociales y ambientales) y la libertad para vivir con dignidad (protección y empoderamiento individual para librarse de la violencia, la discriminación y la exclusión).
Por último, la aplicación de este sello también incorpora la certeza jurídica, es decir, la protección de las personas frente a modificaciones arbitrarias del derecho.